Detrás de esa mirada firme, el peinado impecable y la postura de acero que define a Marta de la Reina, se esconde una actriz llena de carisma, sentido del humor y muchas historias que contar: Marta Belmonte. Si creías que sabías todo sobre Sueños de libertad, prepárate, porque hoy te traemos un vistazo diferente. No hablamos de giros dramáticos ni de nuevos romances en la serie más vista de Antena 3, sino de una mirada al alma de una de sus figuras más fascinantes.
En esta ocasión, Marta se quita la coraza de su personaje y se sienta —entre risas, recuerdos y complicidades— para enfrentarse al famoso “quiz” de curiosidades del rodaje. Y créenos, se ha mojado como nunca.
La actriz, que ha conquistado al público de lunes a viernes con su interpretación de una mujer imponente en un mundo de hombres, revela qué momentos del set la han marcado, quiénes son sus compañeros más cercanos y, atención, ¡qué otro personaje de Sueños de libertad le habría encantado interpretar si no fuera doña Marta! Sí, has leído bien. Marta Belmonte tiene su corazoncito dividido, aunque su interpretación sea de una líder implacable.
¿Su escena favorita? Marta no tarda en confesar que fue una en la que el personaje mostró su lado más vulnerable, una secuencia en la que, lejos de los despachos, la estrategia y la lucha empresarial, Marta de la Reina se derrumbó, dejándonos ver su humanidad más cruda. “Ahí me sentí libre, sentí que la serie tocaba un punto muy profundo en la condición femenina, en la lucha interna de una mujer por mantenerse fuerte cuando el mundo la quiere débil”, confiesa la actriz, visiblemente emocionada.
Pero no todo es intensidad en el set. Cuando se le pregunta con quién más se ríe durante los descansos, no duda en mencionar a Alba Brunet, su compañera inseparable en pantalla y co-protagonista de una de las relaciones más comentadas por los fans: la de Marta y Fina, las queridas #Mafin. “Con Alba, las escenas fluyen solas. Tenemos una conexión que va más allá de lo profesional. A veces basta una mirada para entendernos. Y entre toma y toma… ¡nos partimos de risa!”, cuenta Marta entre carcajadas.
Esa química entre ambas no es casualidad. Marta reconoce que desde el primer día sintió una conexión especial con Alba. “Es como si nos hubiéramos conocido antes. Nos entendemos, nos cuidamos. Fina y Marta no existirían como lo hacen sin ese vínculo real que tenemos”. Y es que, detrás de la intensidad de las tramas, del ambiente de época, del drama diario, existe un equipo humano que vibra, ríe, llora y se apoya en cada jornada de rodaje.
Y ahora viene lo jugoso: si no hubiera interpretado a doña Marta… ¿a quién le habría gustado dar vida? Marta no lo piensa mucho. “A mí me fascina el personaje de Luz. Tiene una evolución maravillosa, una inocencia que se transforma en fuego. Es un viaje emocional brutal. Me habría encantado explorar ese registro”. ¡Sorpresa! Y no es la única. También menciona que tiene un cariño especial por Mercedes, “por su fuerza silenciosa, por lo que calla y lo que deja ver”.
Durante la charla también se cuelan anécdotas de rodaje. Como aquella vez que, en una escena de gran tensión, un técnico soltó un estornudo tan fuerte que todos rompieron en carcajadas… justo en medio de un momento dramático. “Tuvimos que repetir la escena tres veces, no podíamos parar de reír. Fue uno de esos días que se quedan contigo”, dice Marta entre risas.
Otra curiosidad que nos deja boquiabiertos: la actriz tiene una especie de ritual antes de cada escena importante. “Respiro tres veces, pienso en la emoción que quiero transmitir y toco el anillo del personaje, como si con eso me conectara a Marta de la Reina”. Un detalle que pocos conocen, pero que dice mucho de la profundidad con la que trabaja su papel.
Más allá de las cámaras, Marta Belmonte se muestra cercana, comprometida y muy agradecida con el público. “El cariño que recibimos cada día es inmenso. Saber que hay gente que espera la serie, que se emociona con nuestras historias… eso no tiene precio”. Y lo dice con una sinceridad que desarma.
El éxito de Sueños de libertad no se entiende sin figuras como ella, que dan alma a sus personajes y corazón a sus escenas. Marta Belmonte se ha convertido no solo en una actriz admirada, sino también en una figura clave de la televisión actual. Su Marta de la Reina es símbolo de lucha, de contradicciones, de fuerza y de fragilidad. Y en este quiz improvisado, nos ha permitido ver un pedacito de su verdad, esa que a veces queda oculta detrás del guion y el vestuario de época.
Así que, si todavía no has visto el vídeo donde Marta se confiesa, ríe y sorprende, no sabes lo que te estás perdiendo. Porque sí, la historia continúa, los capítulos siguen llegando cada tarde… pero estos momentos de detrás de cámaras son los que nos hacen amar aún más este universo.
No olvides darle al play y dejarte llevar por la magia de Marta Belmonte. Porque cuando una actriz se abre de verdad, nos regala algo más que interpretación: nos regala humanidad.
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